Por ello, una persona obesa no puede someterse directamente a esta intervención, sino que tendría primero que hacer dieta, adelgazar y tonificar su cuerpo con ejercicio.
Durante el proceso quirúrgico, la grasa es absorbida mediante una cánula conectada a una bomba de aspiración, que se va introduciendo en las zonas a tratar a través de pequeñas incisiones en la piel (de pocos milímetros). El cirujano va moviendo poco a poco la cánula para ir fragmentando la grasa, lo que facilita su aspiración. El objetivo es, además de eliminar tejido adiposo, conseguir volúmenes proporcionados y una superficie sin irregularidades, sin “bultos” antiestéticos. Es importante que la piel de la paciente tenga una buena elasticidad y capacidad de cicatrización, para que después de la operación se contraiga y adapte a la nueva forma de la zona tratada, y cicatrice lo antes posible.
La primera visita a su cirujano plástico
En la primera visita usted tendrá la oportunidad de informar a su cirujano plástico acerca de sus objetivos,este el momento de sincerarse y comunicarse de la forma más abierta posible. Explique tranquilamente por qué toma la decisión de someterse a una liposucción, y de cuáles son sus expectativas. También es importante que le informe sobre su tipo de vida; es importante conocer sus actividades habituales, si lleva una vida más o menos sedentaria, si hace ejercicio, si su trabajo habitual es más o menos activo, etc. Con los datos que se obtengan de esta primera visita, nacerán las claves necesarias para ofrecerle un diagnóstico adecuado. También es el momento de examinarla minuciosamente, medir sus proporciones, analizar su físico y obtener las respuestas que necesita. Su cirujano plástico deberá ser lo más realista posible e informarle de las posibles soluciones y de las técnicas más adecuadas en su caso, y le facilitará datos acerca de la anestesia y del hospital o clínica donde se llevará a cabo la intervención, momento en el que usted ha de exponer sus dudas sin ningún reparo. Asimismo, el cirujano plástico deberá informarle de las condiciones del quirófano. Asegúrese de que el centro donde la operarán cumple con todas las garantías y que cuenta con los servicios suficientes para afrontar cualquier imprevisto. No olvide nunca que su salud es siempre lo primero. La comunicación cirujano-paciente debe ser en todo momento lo más abierta y sincera posible, ya que en este primer contacto es cuando usted decidirá si el cirujano plástico al que ha consultado le ofrece la suficiente confianza para continuar con el proceso de la liposucción o lipoescultura.
La elección de las zonas a tratar
La liposucción abarca un gran número de zonas del cuerpo, como brazos, piernas, muslos, trocánteres (las llamadas “cartucheras”), caderas, tobillos, mejillas, cuello, nalgas, vientre… tanto de mujeres como de hombres. Éstos suelen realizarse una liposucción en los llamados flancos -o comúnmente conocidos como “flotadores”-, la zona de grasa acumulada por encima de la cintura. En cualquier caso, los pacientes han de recordar que esta técnica no es un tratamiento para la obesidad, sino para contornear la figura quitando la grasa de áreas localizadas.
El preoperatorio
Una vez usted ha decidido operarse para reducir la grasa localizada, ahora comenzará a dar los pasos necesarios para proceder a su intervención con toda seguridad y garantías. En este punto, tanto mujeres como hombres, comienzan a sentirse nerviosos: no se preocupe, es normal que sienta nervios, así que intente guardar la calma y continúe con sus actividades diarias con normalidad.
Para una liposucción, es necesario que se realice previamente un análisis de sangre, una radiografía de tórax y un electrocardiograma. Todo ello le será prescrito por su cirujano. Éste ha de identificar las zonas de depósitos grasos y evaluar las condiciones de la piel.
Deje de fumar, el tabaco es muy perjudicial y los tejidos necesitan aportaciones extras de oxígeno para regenerarse con la mayor rapidez posible. Su salud se lo agradecerá y su cicatrización siempre será mejor.
Procedimientos antes de la operación
Unos días antes de la fecha prevista para la intervención, su cirujano plástico comprobará que los datos resultantes de las pruebas que le prescribió son lo suficientemente seguros para continuar con este proceso. Si usted es una persona sana y con hábitos saludables en general, no habrá problema para continuar y su cirujano plástico le citará definitivamente para el día y hora de la operación. Hasta esa fecha, continúe su vida con toda normalidad.
El día de la operación
Y llegó por fin el día esperado. Es normal que durante los días anteriores usted se haya encontrado un poco más nervioso de lo habitual. Aun así procure descansar la noche previa todo lo que pueda, aunque es perfectamente comprensible su nerviosismo. Por la mañana, aséese con un jabón neutro y evite cremas hidratantes. Retire la pintura de las uñas de pies y manos si tiene. Entre sus objetos personales para llevar al hospital, no olvide su neceser de aseo, unas zapatillas y un simple camisón o pijama. Una vez efectuado el ingreso, se le entregará ropa interior aséptica y el cirujano dibujará en su cuerpo unas líneas que servirán de guías para la intervención quirúrgica. Posteriormente la zona a intervenir se limpiará cuidadosamente y se recubrirá con una solucióncompuesta por yodo y otras sustancias, con el fin de desinfectar toda la zona a intervenir. Entonces conocerá al equipo de anestesistas, y aquí comienzan los preliminares de su intervención. Le administrarán anestesia general, y usted quedará sumergido en un profundo sueño mientras le operan. Cuando se despierte, le habrán colocado una faja, unas medias u otro tipo de protección postquirúrgica según la zona intervenida.
El postoperatorio
Después de la intervención, quedará ingresado unas horas mientras su cuerpo se va adaptando a su nueva fisonomía, pero no será necesario que pase 24 horas en el hospital (excepto en los casos de liposucciones más complicadas y que abarcan varias áreas del cuerpo). Doce horas serán suficientes en intervenciones convencionales. Cuando su médico se lo permita, podrá levantarse y marcharse a su domicilio, guardando una serie de precauciones que el cirujano plástico le indicará. También se le colocará un vendaje que deberá llevar durante una semana, y posteriormente, aunque depende del área tratada, tendrá que ponerse una faja durante, al menos, tres semanas más, y es aconsejable que tome masajes específicos durante este periodo.
La vuelta a la rutina
Durante los días siguientes a salir del hospital, irá sintiéndose cada vez con más fuerza para volver a sus hábitos diarios. Al principio quizá se encuentre algo hinchado o hinchada debido a los fluidos que se le han administrado en la intervención. Las áreas liposuccionadas tendrán hematomas, y puede que sienta insensibilidad o dolor, aunque éste remitirá con la medicación que le habrán prescrito. Sin embargo, con el paso de los días la recuperación será cada vez más evidente y, con toda probabilidad, a las dos semanas ya se sentirá con ganas de volver a sus ocupaciones normales.
No es recomendable que realice actividades intensas durante las cuatro primeras semanas. En este momento hay que evitar los movimientos bruscos relacionados con las áreas liposuccionadas, así como levantar objetos pesados. Quizá le cueste al principio también conducir su vehículo, si se ha operado zonas como las nalgas, las caderas, el abdomen o los brazos. Su propio cuerpo le irá advirtiendo de los movimientos que puede o no hacer, recuperando su actividad poco a poco. Tenga en cuenta que cada persona tiene un ritmo de cicatrización diferente, así que no existe una norma general para todas las personas operadas de liposucción. Su recuperación dependerá de dicho ritmo.
Recomendaciones para después de la operación
Los hematomas y la hinchazón irán desapareciendo tras el primer mes de postoperatorio, aunque hasta los seis meses puede que se perciba una ligera inflamación. Evite los golpes y las maniobras bruscas, ya que aunque puede hacer una vida normal, siempre deberá tener cuidado y evitar golpearse la zona que le han intervenido. Además, si se ha realizado una liposucción en la zona media o baja del cuerpo, su cirujano le aconsejará que comience a andar cuanto antes para prevenir la trombosis en las piernas.