OTRAS ANOMALÍAS MAMARIAS

Pezón plano, invertido o invaginado

Hay mujeres que ven, y sienten, como sus pezones son completamente planos o están orientados hacia adentro, como «encerrados» dentro de la areola. Este fenómeno es el que se conoce como pezón invertido. No se trata de pezones de pequeño tamaño, o que tienen poco volumen cuando están erectos, sino que realmente se encuentran proyectados hacia el interior debido a que los filamentos musculares que deberían situarlo en su posición correcta, o bien no existen o son demasiado cortos.

Los pezones invertidos pueden detectarse apretando la areola entre el dedo índice y el pulgar: un pezón normal sobresaldrá hacia adelante, mientras que uno invertido se retraerá. En cualquier caso, el diagnóstico definitivo lo debe dar un especialista. Y si el cirujano considera que tu caso presenta la gravedad suficiente para ser operado, debes saber que este tipo de corrección quirúrgica se puede realizar de manera ambulatoria, con anestesia local y sedación. Sin necesidad de ingreso hospitalario.

Cirugía de pezón invertido

El objetivo principal de esta cirugía es proyectar el pezón hacia afuera, permitiendo así su forma natural y restaurando su funcionalidad. El cirujano practicará una incisión cuidadosa en la base del pezón y liberará los conductos y tejidos que lo mantienen invertido. A veces, se puede requerir una pequeña incisión adicional en la areola para lograr resultados óptimos.

Es importante mencionar que, en la mayoría de los casos, los conductos mamarios se preservan durante la operación para mantener la posibilidad de amamantar en el futuro. Sin embargo, en casos severos de pezón invertido puede ser necesario intervenir algunos conductos para corregir completamente la posición del pezón -tras lo que no será posible dar de mamar-.

Una vez completada la corrección quirúrgica, los resultados son inmediatos y permanentes. Verás cómo tus pezones recuperan su forma natural, proyectándose hacia afuera en lugar de ocultarse. Y después del procedimiento, es posible que experimentes algo de inflamación y sensibilidad en la zona tratada, pero estos síntomas generalmente desaparecen en unos pocos días. Pero, finalmente, además de mejorar la estética, la corrección del pezón invertido puede brindarte una mayor confianza en tu apariencia física.

Reducción de areola

Si tus areolas son demasiado grandes o desproporcionadas en relación con el tamaño de tus senos, la reducción de areola puede ser una solución adecuada para ti. Con cirugía se pueden restaurar las areolas para recuperar su proporción. En este tipo de intervenciones, que también se pueden llevar a cabo con anestesia local y sedación, el cirujano eliminará el exceso de tejido de la areola para reducir su tamaño y mejorar su forma. La finalidad es lograr unas areolas más pequeñas que se adapten mejor al contorno de tus pechos.

De cualquier modo, es esencial que consultes con un especialista experimentado para evaluar tu caso individual y valorar tus expectativas. Un experto podrá recomendarte la técnica más adecuada conforme a tus necesidades, de cara a conseguir unos resultados satisfactorios y naturales.

Después de la reducción de areola es posible que notes cambios temporales en la sensibilidad de la areola. Estos efectos son normales tras la operación y generalmente desaparecen en poco tiempo. Tu cirujano te proporcionará instrucciones detalladas sobre el cuidado posterior y te puede recomendar el uso de sujetadores especiales o vendajes para el proceso de recuperación.

Pezones hipertróficos

Los pezones que sobresalen notablemente se denominan prominentes o hipertróficos, y pueden afectar a tu autoestima y provocar pudor en tus momentos intimidad. Pero la cirugía de acortamiento de pezón es una solución eficaz para corregir esta condición. A través de una pequeña incisión en la base inferior del pezón, se reduce su largura, logrando un aspecto más redondeado.

Durante esta intervención, que habitualmente se practica bajo anestesia local y sedación, el cirujano plástico retira una pequeña parte del tejido del pezón. Esto permite acortar su longitud y obtener una apariencia más equilibrada y estética.

Es importante no olvidar que el acortamiento de pezón es una cirugía segura y que, en la mayoría de los casos, no afecta a la capacidad de amamantar en el futuro. Sin embargo, es fundamental exponer tus planes de maternidad con tu especialista para recibir una orientación precisa y adaptada a tu situación particular.

Otras anomalías menos conocidas

Ausencia de pezón

La morfología corporal puede presentar anomalías mamarias menos comunes, como la ausencia congénita de pezón, conocida como atelia. Para las mujeres que se encuentran en esta situación, la reconstrucción del pezón y la areola puede ser una opción. En esta operación, el cirujano peede recrear, a través de piel y cartílago, el conjunto pezón-areola, logrando un aspecto natural. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta reconstrucción es únicamente estética y no permitirá la lactancia materna en ningún caso.

Más de dos pezones

Por otro lado, existe la politelia, que se refiere a la presencia de más de dos pezones en el tórax de una persona. Estos pezones, también llamados supernumerarios, suelen ubicarse en el abdomen o bajo las mamas, y tienden a ser pequeños y mal formados. Si deseas tratar este síndrome, puedes consultar a un cirujano plástico, quien podrá evaluar tu situación y, en caso necesario, retirar el pezón o pezones adicionales.

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