Cómo funciona el balón gástrico: el tratamiento completo

21 Sep Cómo funciona el balón gástrico: el tratamiento completo

El balón gástrico es un procedimiento médico que implica la inserción de un globo de silicona en el estómago. Luego, este balón se infla con suero, reduciendo la capacidad del estómago y generando una sensación de saciedad. Esta técnica ha demostrado ser muy efectiva para la pérdida de peso en poco tiempo, y ofrece una alternativa menos invasiva a la cirugía. En este artículo exploramos al detalle cómo funciona el balón gástrico y qué implica el tratamiento completo. ¡Porque no se trata solo de introducir el balón!

Colocación y respuesta del cuerpo

Una vez que el balón gástrico ha sido colocado en el estómago, se procede a su inflado con suero fisiológico, ajustándolo al grado de obesidad del paciente y a las expectativas específicas de pérdida de peso que se desean alcanzar. Después, el balón flotará libremente en el estómago pero sin poder llegar al intestino. Este proceso reduce significativamente la capacidad para albergar alimentos, generando una sensación de saciedad que disminuye el deseo de comer.

Esta primera fase es la de adaptación al balón, ya que el estómago lo percibe como un cuerpo extraño y puede intentar expulsarlo, lo que ocasionalmente puede causar náuseas y vómitos, aunque este período suele durar apenas dos o tres días. Durante esta etapa inicial, se recomienda una dieta líquida como medida de precaución y para facilitar la adaptación al nuevo estado del estómago.

La hidratación, fundamental

Para que el organismo tenga una hidratación equilibrada, durante los primeros días después de la colocación de este dispositivo deben seguirse pautas específicas, como tomar solo pequeños sorbos de agua el primer día y aumentar gradualmente la ingesta de agua, hasta que sea abundante, en los días posteriores.

Programa nutricional y psicológico

La inserción del balón gástrico es solamente una parte del proceso, ya que es esencial es combinar el procedimiento en sí con un programa completo que incluye un apoyo nutricional y psicológico. Este enfoque multidisciplinar de reeducación alimentaria comienza con visitas regulares, donde el paciente recibe atención médica, orientación nutricional y apoyo psicológico. Además, en algunos casos específicos, se pueden llevar a cabo tratamientos estéticos corporales diseñados para adaptar la piel al nuevo volumen, así como abordar áreas de grasa localizada que puedan ser más resistentes.

Los estudios médicos han revelado que quienes participan en un programa completo de adelgazamiento que incorpora el balón gástrico no solo logran perder más peso en comparación con aquellos que siguen solo un régimen, sino que también mantienen esta pérdida de peso durante un período más prolongado. ¡Y cambian su estilo de vida! Pero para que esto sea una realidad, es imprescindible la conducta del paciente, quien debe ser receptivo y seguir las indicaciones de los profesionales de forma constante.

Duración: cuatro, seis o doce meses

El balón gástrico no es un compromiso de por vida, sino que tiene una duración específica que puede variar según el tipo de balón seleccionado. En general, se ofrecen tres opciones de duración: cuatro, seis o doce meses. El balón gástrico introducido mediante endoscopia tiene una duración de seis o doce meses, lo que proporciona un período más extenso para lograr una pérdida de peso efectiva en comparación con el balón ingerible, que permanece en el estómago durante un período de solo cuatro meses.

Los balones introducidos por endoscopia pueden parecer similares en apariencia, pero el balón de doce meses tiene una construcción más robusta, con un mayor número de capas y una densidad de silicona superior. Esta diferencia en la fabricación permite una duración más prolongada del tratamiento.

Tras su vida útil, es importante destacar un balón intragástrico endoscópico requiere de un procedimiento de extracción mediante otra endoscopia, mientras que el balón ingerible se disuelve de manera natural y se elimina a través de las heces, sin necesidad de ninguna intervención adicional.

En resumen, la elección de la duración del balón gástrico dependerá de las necesidades individuales del paciente y de las recomendaciones del equipo médico, con opciones que van desde cuatro meses hasta un año, cada una con sus propias características y beneficios.