06 Feb ¿La otoplastia solo es para corregir las orejas de soplillo?
La otoplastia es la cirugía que trata las orejas, remodelándolas para corregir las deformidades o irregularidades en su forma, posición o tamaño. Pero, ¿la otoplastia solo es para corregir las orejas de soplillo? No, no se practica únicamente para acercar las orejas al cráneo, cuando estas se encuentran muy separadas de él. Y pese a que es muy común que los pacientes de otoplastia sean niños, también es una operación que se lleva a cabo en adultos. En cualquier caso, el objetivo es mejorar la estética de las orejas, así como su armonía respecto a la forma y el tamaño de la cabeza. En este artículo comprobarás todo lo que puede hacer una otoplastia según el tipo de anomalía a trabajar.
Lóbulos rasgados o alargados
La lobuloplastia es un tipo de cirugía de las orejas que se centra en el lóbulo, es decir, la zona inferior suave y carnosa de la oreja, donde se suelen llevar los pendientes. En ocasiones, precisamente por llevar adornos o joyas, se genera lo que se conoce como lóbulo rasgado -un agrandamiento vertical del agujero del pendiente-. Incluso puede ocurrir que este orificio se rompa hasta el borde, dividiendo en dos partes el lóbulo.
Cualquiera de estas problemáticas relacionadas con el desgarro, u otras similares, se pueden solucionar con una otoplastia, concretamente con una lobuloplastia. Aunque también se puede reducir un lóbulo alargado si sus dimensiones son excesivas; pensemos que el lóbulo va «cediendo» al desarrollar flacidez. Asimismo, se puede operar un solo lóbulo o los dos, según las necesidades de la persona.
¡Tengo las orejas muy grandes!
Otra clase de otoplastia es la que se destina a disminuir el tamaño de las orejas, cuando estas son muy prominentes y desproporcionadas. En estos casos se pueden tratar una o varias zonas para obtener un resultado satisfactorio. Por ejemplo, se puede reducir el pabellón auricular (la oreja en sí misma), la concha, que es el área cóncava que tiende hacia adentro, y/o el lóbulo, como señalábamos anteriormente.
Unas orejas demasiado grandes también pueden estar provocadas por un espacio muy distante entre el hélix y el antihélix, el reborde superior y el pliegue principal de la oreja, respectivamente. Pero esta morfología poco estética también se puede resolver mediante una otoplastia. Y, en el supuesto de que las orejas, además de tener un tamaño considerable, presenten un aspecto «de soplillo», ambas irregularidades se pueden solventar en la misma intervención.
Las características orejas «de soplillo»
Como has podido leer, la afirmación de que la otoplastia solo es para corregir las orejas de soplillo no es cierta, si bien dicha razón es una de las que más llevan a los pacientes a solicitar una cirugía de orejas. El cirujano puede acercar las orejas a la cabeza reposicionándolas, eliminando así la apariencia de orejas «en asa», como también se denominan.
Las orejas «de soplillo» tienen una proyección lateral demasiado pronunciada, que puede ser causada por que el cartílago de la concha sea excesivamente voluminoso o porque el antihélix (el pliegue central de la oreja) esté desplegado/liso. Si embargo, lo más frecuente es que se combinen ambas malformaciones y que el especialista trabaje las dos.
Otras correcciones posibles con otoplastia
Orejas asimétricas muy visibles
Teniendo en cuenta que una leve asimetría es completamente normal, a veces las orejas son muy diferentes entre sí. En estas situaciones, los motivos pueden ser varios, como un crecimiento y desarrollo desigual, lesiones o deformidades genéticas. Independientemente de ello, una otoplastia puede devolver la asimetría a las orejas.
Orejas en copa o con pliegues anormales
Por lo general, las orejas en copa se producen cuando la piel o el cartílago no se desarrolla correctamente en el vientre materno. De esta manera, la oreja está plegada, constreñida, su medida vertical es menor de lo normal y el reborde (hélix) está doblado. Esta contracción de las orejas se puede revertir a través de la otoplastia, al igual que si existen otros pliegues con forma anómala.
Las malformaciones auriculares
Considerando que cada paciente puede presentar una necesidad de corrección diferente y particular, y que, por tanto, es falso que la otoplastia solo es para corregir las orejas de soplillo, mencionaremos por último en este artículo las correcciones de malformaciones del pabellón auricular (oreja deformada). Unos pabellones de estas características pueden dificultar que los pacientes se pongan gafas o audífonos. O que tengan problemas constantes como la acumulación de cera, o infecciones. Pero estos inconvenientes pueden paliarse con una otoplastia para que la oreja adquiera un aspecto normalizado.
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