¿Qué médico trata la ginecomastia masculina?

02 Abr ¿Qué médico trata la ginecomastia masculina?

La ginecomastia masculina es una anomalía que provoca que algunos hombres presenten unas mamas abultadas, de aspecto algo femenino, pero no porque la zona esté muy musculada sino por la acumulación de grasa. De hecho, es necesario analizar previamente que la causa del volumen indeseado sea ese exceso de tejido graso, lo que confirmará que se puede realizar la corrección mediante cirugía plástica. Una intervención de este tipo hará que el hombre recupere la masculinidad de su tórax, solventando así posibles complejos que pueden influir negativamente hasta en las situaciones más cotidianas. En este post te aclaramos qué médico trata la ginecomastia masculina, qué otro especialista debe valorar inicialmente el caso y en qué consiste, finalmente, la operación y sus cuidados. 

Corrección de ginecomastia: la cirugía

Con este procedimiento quirúrgico se retira la grasa sobrante de la mama o mamas (pueden estar afectadas las dos o solamente una de ellas). La técnica utilizada es la de liposucción. Y si es necesario, también se puede quitar parte del tejido glandular mamario, con el fin de lograr un busto firme, plano pero bien contorneado.

Asimismo, en esta cirugía también es habitual que se retire el exceso de piel colgante, si lo hay en cantidad suficiente y esa flacidez de la piel agrava la propia ginecomastia. Después, al salir del quirófano habrá que esperar una semana para que se complete la primera fase de recuperación, con el debido reposo los primeros días. Posteriormente, el cirujano dará las pautas de la siguiente etapa de postoperatorio al paciente, a quien se aconsejará que durante el siguiente mes, aproximadamente, no levante peso con los brazos.

¿Qué médico trata la ginecomastia masculina? ¿Son dos?

Si bien, como acabamos de exponer, un cirujano plástico será el encargado de llevar a cabo la intervención, este también suele recomendar que se visite previamente a un endocrinólogo, especialista en el sistema hormonal. Esto ayudará a descartar que la ginecomastia es producto de la ingestión de sustancias o medicamentos que han potenciado la aparición de hormonas. Aunque si eso es lo que ha sucedido, se pueden valorar diversas opciones para tratar la anomalía. Incluso, a veces, si el único origen del abultamiento mamario es hormonal, con medicación y paciencia puede ser suficiente. Y si se detecta un problema de salud, se reconducirá el caso al experto apropiado.

Recordemos que si hablamos sobre qué médico trata la ginecomastia masculina, el papel del cirujano plástico se centra en la extracción de grasa, junto con otras técnicas de remodelación, pese a que pueda haber un componente hormonal que haya influido en el volumen del pectoral. Por ello, lo idóneo es un estudio conjunto entre cirujano y endocrinólogo, de cara a evaluar la alternativa más adecuada.

Pérdida de peso antes de la operación

Cuando la problemática reside, sobre todo, en la existencia de grasa sobrante, se suele indicar al paciente que lleve a término un tratamiento o dieta para rebajar peso. Solo de esta manera se podrán evaluar y anticipar los resultados de la cirugía, una vez que tengamos la mama en su aspecto más «real». De esta forma, también se podrá estudiar la posibilidad de retirar piel flácida y caída, lo que se apreciará mucho mejor después de perder peso.

Paralelamente, el cirujano examinará la calidad de la piel, ya que si esta es elástica se optimizarán los efectos de la operación. Y no olvidemos que también se considerará la opción de eliminar parte de la glándula mamaria, si el volumen adicional de las mamas masculinas también lo ocasiona el tejido interno de los pectorales.

Cuidados tras una ginecomastia

Una vez efectuada la corrección quirúrgica, se venda el tórax para que la piel se adapte correctamente al nuevo contorno. Es necesario tener en cuenta, no obstante, que el área operada permanecerá hinchada y tensa durante algún tiempo, lo que es totalmente normal. Y tras la retirada de la venda, el cirujano recomendará el uso de una camiseta de compresión.

Mientras tanto, se puede retomar la rutina diaria, aunque poco a poco, ya que antes de un mes no se podrá volver a una actividad física 100% normalizada. Ni, durante ese tiempo, levantar peso o hacer deporte de fuerza. Lo crucial es seguir las indicaciones del médico que ha practicado la cirugía.