¿Hasta dónde llega hoy en día el láser para el rejuvenecimiento?

TRATAMIENTOS LÁSER EN SABADELL

¿Hasta dónde llega hoy en día el láser para el rejuvenecimiento?

En las últimas dos décadas, la tecnología láser para el rejuvenecimiento ha transformado el abordaje médico del envejecimiento cutáneo. Desde los primeros láseres ablativos de CO₂ en los años noventa hasta los actuales sistemas fraccionados y plataformas de luz pulsada de alta potencia, los avances han permitido actuar sobre capas cada vez más precisas de la piel con resultados más avanzados y tiempos de recuperación más cortos.

Hoy, la evidencia clínica demuestra que los tratamientos basados en energía lumínica -como el láser CO₂ fraccionado, el IPL y el endoláser- pueden inducir a la neocolagénesis (creación de nuevo colágeno) y realizar una auténtica remodelación dérmica. En determinados casos, además, los tratamientos láser para el rejuvenecimiento se acercan, o pueden sustituir, a una cirugía estética.

IPL de alta potencia para el estímulo biológico

La IPL (luz pulsada intensa) no es un láser en sentido estricto, pero funciona mediante pulsos de luz de espectro amplio que se dirigen hacia la melanina o los vasos sanguíneos. El efecto térmico resultante promueve la formación de colágeno y la mejora de la microcirculación, y puede atenuar manchas solares, rojeces vasculares, textura irregular y deterioro por el sol.

Aunque la IPL no penetra tan profundamente como otros láseres ablativos, su menor agresividad lo hace adecuado para pacientes con fototipos más oscuros o menor tolerancia al tiempo de recuperación. En ciertos casos, además, la tecnología IPL puede retrasar o reducir la necesidad de procedimientos quirúrgicos.

Endoláser/Endolifting: entre la estética y la cirugía

El endoláser se ubica entre la medicina estética no invasiva y la cirugía menor. La técnica consiste en introducir fibras ópticas láser de pequeño calibre bajo la piel (no necesariamente atravesando la epidermis superficial) para emitir energía que provoque contracción de los tejidos y estimule la producción de colágeno y elastina.

Las zonas donde puede actuar el endoláser para la flacidez son, sobre todo, la papada, cuello, contorno mandibular, mejillas, aparte de tratar la flacidez corporal leve. Numerosos estudios muestran mejoras reales en firmeza, grosor cutáneo y textura, con riesgos y recuperación mucho menores que en intervenciones quirúrgicas de rejuvenecimiento facial.

CO₂ fraccionado, poder regenerativo profundo

El láser CO₂ fraccionado es probablemente la tecnología láser más potente que existe en la actualidad para rejuvenecer de piel cuando se busca una corrección profunda: arrugas marcadas, flacidez muy visible, cicatrices, manchas resistentes, irregularidades de textura…

Su mecanismo de acción consiste en generar microcolumnas térmicas que penetran la dermis hasta cierta profundidad, provocando una microestimulación controlada que provoca que los fibroblastos produzcan nuevo colágeno, renovando la epidermis sobre las zonas que lo necesitan. Solo hay que tener en cuenta que el tiempo de recuperación es mayor, con enrojecimiento, descamación y cuidado intensivo posterior, tras lo que se aprecian asombrosos resultados.

¿Estos láseres pueden evitar una cirugía estética?

En casos de flacidez leve o moderada, pérdida de firmeza incipiente, manchas o textura descuidada, el endoláser o el IPL de alta potencia pueden acercarse a lo que consigue el lifting facial o una blefaroplastia (cirugía de párpados) leve. Y con menor trauma.

El láser CO₂ fraccionado, cuando está indicado, puede ser una alternativa a cirugía de resurfacing o intervenciones cutáneas agresivas. Se asemeja a una cirugía de rejuvenecimiento sin bisturí. Y aunque no corrige estructuras profundas ni reposiciona músculo, mejora muchísimo la densidad dérmica.

La ciencia del láser en la memoria de la piel

A medida que los años avanzan, las células pierden la capacidad de dialogar entre sí, de repararse al fin y al cabo. Pero la ciencia del láser para el rejuvenecimiento ha aprendido a hablar este idioma biológico, utilizando la luz como estímulo para reactivar los procesos dormidos. No se trata, en definitiva, de borrar los signos del paso del tiempo, sino de devolverle a la piel su capacidad de respuesta, su energía molecular y su memoria estructural. El verdadero rejuvenecimiento no consiste, por tanto, en volver atrás, sino en que la piel recuerde cómo mantenerse viva, luminosa y lo más joven posible con el paso del tiempo.