03 Jun Adelgazar cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes
En ocasiones, tanto hombres como mujeres acaban asumiendo el exceso de peso y/o volumen que no se elimina con dieta y ejercicio. Y que, además, se ha agravado con la edad, entre otras razones como pueden ser las genéticas. Sin embargo, la cirugía puede ayudar a dar solución al problema que presentan muchos de estos pacientes. Con intervenciones que remodelan el cuerpo para que la persona se sienta mejor. Menos «hinchada» y con unas formas más proporcionadas. Adelgazar cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes es, por tanto, posible en las manos adecuadas.
Para que la ropa favorezca mucho más y desaparezcan posibles complejos, existen dos tipos de cirugías que, según el caso, se pueden llevar a cabo. La primera más destinada a que nos olvidemos de piel descolgada que afea la zona de la tripa, y la segunda que ataca y expulsa directamente la grasa. Veamos en qué consiste cada una y qué resultados se pueden obtener con ellas.
Abdominoplastia para «rejuvenecer» el abdomen
Una de las intervenciones quirúrgicas que se realizan para mejorar notablemente el contorno corporal es la abdominoplastia. Se aconseja a pacientes que, después de hacer dieta y ejercicio, no consiguen rebajar el volumen de su abdomen porque tienen una gran parte de él descolgada. Por ejemplo, mujeres que han pasado por varios embarazos que han dejado secuelas en su figura. O personas que han experimentado una importante pérdida de peso y, literalmente, ahora les sobra piel que cae desde la línea del ombligo.
Con la abdominoplastia, los cirujanos logramos una pared abdominal más firme, y una cintura que medirá menos. Eliminando el tejido descolgado, ayudamos a que la sensación de «gordura» desaparezca. Porque en ocasiones esa piel que ya cumplió su función nos aporta demasiado volumen, además de una apariencia poco atractiva.
Liposucción, el arma contra la grasa
Los depósitos de grasa localizada, habitualmente, tampoco responden ni a la dieta ni al ejercicio llegado un determinado momento. Para eliminarlos puede proceder a una liposucción. Gracias a esta técnica quirúrgica, la grasa es absorbida a través una cánula que se encuentra conectada a una bomba de aspiración. Pero la liposucción no es solo eso, sino que se basa en que el cirujano aplique toda su pericia para lograr volúmenes armoniosos y sin que haya»bultos» e irregularidades.
En la liposucción no se retira la piel sobrante y envejecida que cuelga, sino que está dirigida a pacientes que tienen un exceso de volumen por grasa acumulada en ciertas zonas. En las piernas, por ejemplo, sobre todo en los muslos, se suele acumular grasa resistente a los regímenes alimenticios y al deporte. Así como en el área de las caderas y las nalgas. Con la liposucción, los especialistas trabajamos este problema para que se reduzca una importante cantidad de grasa (lo que suele ser sinónimo de sobrepeso y volumen). El resultado final es una figura con curvas más atractivas y que no nos dan esa insatisfacción cuando nos subimos a la báscula.
Dos operaciones para adelgazar
No es lo mismo, como acabas de observar, tener exceso de peso debido a la grasa que demasiado volumen a causa de piel descolgada con el tiempo. Tenlo claro. Para lo primero, habla con tu cirujano sobre la abdominoplastia (si el problema se centra en tu abdomen). Para lo segundo, seguramente te convendrá más una liposucción. No obstante, junto a la abdominoplastia se puede realizar una ligera liposucción si existen también, bajo esa piel caída de aspecto poco saludable, depósitos de grasa.
En definitiva, cuando la dieta y ejercicio agotan sus resultados, y tenemos aún un volumen antiestético muy notable que deseamos rebajar, podemos considerar la posibilidad de la cirugía plástica y estética. Con operaciones para adelgazar cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes, como son, efectivamente, la abdominoplastia o la liposucción.
Dra. Nélida Grande
colegiada nº 25.161
Doctora Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética
CLÍNICA NÉLIDA GRANDE – SABADELL
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