Aumento de mamas con grasa propia

22 Ene Aumento de mamas con grasa propia

¿Sustituir un implante por grasa propia a la hora de aumentar el pecho? Sí, es posible. Y muy frecuente en la actualidad. A pesar de que el volumen no se mantiene totalmente intacto ya que la grasa se va reabsorbiendo, tiene otras ventajas. Encontrarás todas ellas en este artículo, en el que podrás conocer todos los detalles de este tipo de intervención, basada en una técnica llamada lipoestructura pero en este caso aplicada a las mamas.

Pero, ¿qué queremos decir cuando hablamos de grasa propia? ¿En qué se basa este procedimiento? La transferencia de grasa propia de un paciente se realiza extrayendo esa grasa de su cuerpo a partir de una pequeña liposucción. Esta se lleva a cabo normalmente en los muslos o en el abdomen, de manera que se retira grasa de esas zonas para después utilizarla para incrementar el volumen del pecho. Las células grasas extraídas se purifican antes de ser reimplantadas en el busto. Y el resultado no es solo un incremento del volumen del pecho, sino mucho más.

Por ejemplo, el aumento de mamas con grasa propia -o lipoestructura- beneficia a la piel que recubre las glándulas mamarias. Porque la grasa se compone de células vivas (con proteínas) que hacen que mejore la calidad y salud de la piel. En definitiva, tras esta cirugía se consigue que haya una mejoría tanto en la textura como en la flexibilidad de la piel.

Ventajas del aumento de pecho con grasa

Al aumento de talla hay que sumar otros beneficios que aporta esta intervención:

• En primer lugar, no se utilizan materiales artificiales, sino que el pecho recibe grasa natural del propio cuerpo.
• También es muy positivo el hecho de que se consigue una voluminización de aspecto más natural que con los implantes -a pesar de que con los anatómicos el resultado es también excelente-.
• No implica la realización de incisiones, por lo que tampoco quedan cicatrices.
• Al no introducir un implante, no hay riesgo de contractura capsular o rotura del material.
• Este protocolo elimina grasa sobrante de otras partes del cuerpo.
• El manejo de la grasa ofrece al cirujano mayor flexibilidad a la hora de moldear el pecho: la cantidad y la ubicación de las células grasas se adaptan a las necesidades de cada mujer.

Algunos inconvenientes

El volumen obtenido en la operación no se mantiene al 100%. Más de la mitad de la grasa se fija permanentemente, pero el resto se va reabsorbiendo con el tiempo. Por ello, puede ser necesaria una nueva lipoestructura más adelante, sobre todo si dicha reabsorción de produce de manera desigual. Asimismo, hay que tener en cuenta que el proceso de envejecimiento no se detiene, de modo que el pecho puede tender a caer con la edad.

Sin embargo, la solución a estas problemáticas, entre otras, está en combinar grasa y prótesis, como observarás en el siguiente punto.

Combinación de grasa y prótesis

En muchas ocasiones, esta opción es la más adecuada. Porque el volumen aportado por el implante de mamas se optimiza con la grasa, usada por el cirujano para moldear el contorno y que el resultado sea muy satisfactorio. Con el tejido graso se van rellenando huecos que la prótesis no cubre para dotar a las mamas de una forma lo más natural posible.

En conclusión, el aumento de pecho con grasa propia purificada es, por tanto, una opción a tener muy en cuenta. Sobre todo si se combina en quirófano con la introducción de una prótesis mamaria. Esta fusión permite que la nueva apariencia del busto destaque no solo por su volumen sino por su autenticidad.

Dra. Nélida Grande
colegiada nº 25.161
Doctora Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética

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