Balón gástrico sin cirugía ni endoscopia: pierde peso y reeduca tu cuerpo

11 Oct Balón gástrico sin cirugía ni endoscopia: pierde peso y reeduca tu cuerpo

El balón gástrico sin cirugía es un método innovador y efectivo para la pérdida rápida de peso, que aporta sensación de saciedad y que logra una reducción de la ingesta de alimentos. Esta técnica se ha diseñado para personas que sufren de sobrepeso y que han encontrado dificultades para adelgazar mediante métodos tradicionales, como las dietas y el ejercicio. Pese a que existen diversos tipos de balón, y que ninguno precisa de cirugía, el balón ingerible ni siquiera necesita endoscopia. Dicha opción es muy poco invasiva y permite perder entre 10 y 15 kilos en cuatro meses.

Balón gástrico sin cirugía, ¿cómo se coloca?

El balón gástrico sin cirugía, concretamente el ingerible, es un pequeño dispositivo que se ingiere como si fuera una cápsula. Una vez el balón ha llegado al estómago, se rellena con un líquido salino. Pero antes de ese último paso, a través de una radiografía se confirma la ubicación del balón gástrico en el estómago.

Este proceso no requiere ningún tipo de anestesia. Ni, en general, de sedación, como ocurre siempre con los balones que son introducidos mediante endoscopia.

Durante la colocación, lo único que el paciente debe hacer es tragar la cápsula con la ayuda de agua mientras el especialista lo introduce con una finísima sonda. Y sin utilizar un endoscopio. Este momento, además, solo dura unos pocos minutos, lo que lo convierte en una opción cómoda y rápida para quienes desean iniciar un camino positivo de pérdida de peso.

Funcionamiento del balón gástrico ingerible

Una vez queda correctamente situado, el balón genera una percepción de «estómago lleno». Al ocupar espacio en la cavidad estomacal, la esfera limita la capacidad para recibir alimentos, lo que provoca que el paciente sienta saciedad con porciones más pequeñas de comida. Esto ayuda a reducir la ingesta calórica diaria sin esa sensación constante de hambre, un factor clave en muchas dietas fallidas.

Este método permite que, durante las 16 semanas que el balón ingerible permanece en el estómago, se puedan rebajar entre 10 y 15 kilos de manera segura y controlada. No obstante, es importante destacar que el adelgazamiento no solo depende de la propia acción del balón gástrico, sino que a ello se suma un seguimiento exhaustivo por parte de un equipo médico y una reeducación nutricional. Este acompañamiento, que también abarca el apoyo psicológico, es fundamental para aprender a adoptar hábitos saludables que permitan mantener el peso alcanzado una vez que se haya expulsado el balón.

Sin necesidad de extracción

Otro de los grandes beneficios de esta clase de balón gástrico sin cirugía es que, a diferencia de otros métodos, no es necesario volver a acudir a la consulta médica para retirarlo. Después de cuatro meses, el balón ingerible se desinfla automáticamente, se descompone y se elimina de forma natural a través del tracto gastrointestinal.

Candidatos para el balón gástrico sin cirugía

El balón gástrico sin cirugía, en su modalidad ingerible, está indicado principalmente para personas cuyo índice de masa corporal (IMC) es superior a 27. El IMC es una fórmula que se utiliza para calcular si una persona tiene un peso saludable en relación con su altura. En general, se considera que un IMC ideal está entre 18,5 y 24,9. Si el IMC es mayor a 27, se califica como sobrepeso.

Además, puede estar recomendado para quienes han experimentado anteriormente el conocido «efecto rebote», es decir, que han vuelto a ganar kilos tras terminar una dieta restrictiva. En este sentido, el balón gástrico sin cirugía -en cualquiera de sus variantes- no solo ayuda a que el peso disminuya rápidamente durante el tratamiento, sino que también, con la ayuda de la reeducación alimentaria, constituye una solución a largo plazo que contribuye a que los pacientes no recuperen todo lo perdido. Una vez retirado el balón, el paciente habrá aprendido a llevar una vida más saludable y a mantener su nueva figura sin grandes descompensaciones.

Sin periodo de recuperación, y con seguridad

Una vez introducido el balón gástrico ingerible, puedes retomar tus actividades diarias de manera inmediata. Además, tendrás a tu disposición un equipo especializado que seguirá tu evolución en tiempo real, asegurándose de que avances de manera segura hacia tu objetivo.

Es importante subrayar, por último, que cualquier balón gástrico sin cirugía (ya que además del ingerible existe otro de más duración: 12 meses) ayuda a que la persona se convierta en protagonista del cuidado de su propia salud. Esto significa que, lejos de ser una solución temporal, el paciente toma el control de su proceso de transformación. A través de un enfoque integral que no solo abarca la pérdida de kilos, sino también un cambio llevadero en el estilo de vida, adquirirás las herramientas necesarias para mantener un peso saludable.