Elevación de pecho con cirugía, la solución a la caída de las mamas

18 Sep Elevación de pecho con cirugía, la solución a la caída de las mamas

Soluciones ante un pecho caído. ¡De cuántas de habla y qué pocas aportan soluciones realmente visibles y duraderas! La cirugía plástica puede, sin embargo, ser el camino a seguir, cuando la caída es muy evidente. Suele tratarse de casos donde el exceso de piel hace que la glándula mamaria se sitúe a la altura de la zona baja de las costillas. La fuerza de la gravedad en estos casos es tan patente que otros métodos no logran el efecto deseado: elevar verdaderamente el busto. Por ello, los cirujanos utilizamos generalmente la técnica de la maxtopexia, o lo que es lo mismo, retirar esa piel que tanto dilata el pecho hacia abajo. Pero la elevación de pecho con cirugía es mucho más.

Elevación con o sin prótesis

Una intervención de elevación de mamas hace que el pecho también pueda recuperar su forma redondeada. Las mujeres con las mamas muy caídas, gracias a este tipo de cirugía, pueden no solo levantarlas sino dotarlas de un volumen y forma que se han perdido. Este objetivo se consigue en muchas ocasiones con la introducción de una prótesis mamaria, lo que complementa a la maxtopexia o retirada de piel. No obstante, en casos más leves dentro de la gravedad, puede no necesitarse ese implante. De ahí que hablemos de la elevación con o sin prótesis.

Grados de caída del pecho

Leve, moderada o severa. Esta es una de las clasificaciones más utilizadas en cirugía plástica para diagnosticar el grado de caída o “ptosis”. El descolgamiento del pecho define esa ptosis. Y se calcula viendo hasta dónde llegam la areola y el pezón respecto al llamado surco submamario (este no es sino el pliegue inferior semicircular que la mujer tiene bajo la mama, donde esta nace y a la vez tiene su límite.) Si el conjunto areola-pezón se ubica a dicha altura, solo sería una ptosis moderada. En estos casos los cirujanos valoramos la necesidad real de realizar la cirugía.

Subiendo un escalón, nos encontramos la ptosis moderada. En este tipo de mamas, la areola y el pezón ya no están a la altura del surco submamario, sino unos centímetros más abajo. Y, finalmente, el grado más pronunciado de caída: la ptosis severa. Ocurre cuando el complejo areola-pezón se halla muy por debajo del surco y, además, los pezones miran hacia abajo en lugar de hacia el frente. En cualquier caso, esta gradación es una guía, ya que cada paciente es única.

Beneficios de la elevación de pecho

Con este tipo de operación, las pacientes pueden conseguir un pecho rejuvenecido, que vuelve “a su sitio”. Porque la edad, junto a los embarazos y la lactancia, suelen ser las causas de la caída del pecho femenino. O haber tenido un notorio y brusco cambio de peso corporal. Pero con la elevación de mamas mediante cirugía plástica, nuestro busto vuelve a levantarse. Y si además se introduce un implante, el pecho será aún más atractivo y joven.

Y no solo verse desnuda frente al espejo o en la intimidad es la recompensa. Sino el poder lucir mejor la ropa que nos gusta, y no solo en verano sino en todas las estaciones. Con un pecho que ha sido elevado y probablemente dotado de más volumen, se obtiene más armonía respecto al resto de nuestro contorno corporal.

Adiós traumas

A escala afectiva y de la propia autoestima, los posibles traumas suelen desaparecer. Por eso una intervención de elevación de mamas va mucho más allá de motivos estrictamente estéticos.

Imaginemos si no, a una mujer de entre 40 y 50 años que vuelve a recuperar su sensualidad en la zona pectoral, sin resignarse a tener un busto caído el resto de su vida. He ahí la raíz del trabajo de los cirujanos, como siempre recalco en mi lema: te ayudamos a sentirte mejor.

Dra. Nélida Grande
colegiada nº 25.161
Doctora Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética

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