31 Ene Lifting de cuello y papada: rejuvenecimiento elegante y natural
El cuello y la formación de la papada son áreas que, a menudo, revelan los primeros signos del envejecimiento. Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y firmeza, lo que puede derivar en un aspecto cansado o envejecido. Un cuello estilizado y una línea mandibular definida no solo contribuyen a una apariencia más joven, sino que también realzan la belleza natural del rostro. Y ese es el objetivo del lifting de cuello y papada. Te lo explicamos al detalle.
¿Qué es el lifting de cuello y papada?
El lifting de cuello y papada, también conocido como ritidectomía cervical, es un procedimiento diseñado para mejorar la apariencia del cuello y la zona bajo la mandíbula. Se trata de una técnica para reducir la flacidez de la piel y el exceso de grasa que pueden contribuir a la formación de la papada (también conocida como doble mentón), o a un aspecto envejecido del cuello. A diferencia de un lifting facial completo, este proceso se centra específicamente en el tercio inferior del rostro y en el cuello.
Los profesionales utilizamos enfoques personalizados que tienen en cuenta la estructura facial de cada paciente -que es única-, su tipo de piel y sus objetivos en cuanto a la estética. Además, realizamos las incisiones se realizan de manera estratégica para minimizar las cicatrices visibles.
Los 8 beneficios del lifting de cuello y papada
Durante la primera consulta, evaluamos las condiciones de la piel, la estructura ósea y los tejidos blandos. En paralelo, hablamos con el paciente sobre las expectativas, y en función de todo ello elaboramos el plan quirúrgico. E informamos al paciente de las ventajas que puede suponer en su caso el lifting de cuello y papada, entre los siguientes beneficios:
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- Mejora del contorno de la mandíbula y la línea del cuello
- Eliminación de la piel sobrante del cuello
- Remodelación del cuello para definirlo mejor, en forma de V
- Extracción de la grasa debajo del mentón, reduciendo o eliminando la papada
- Proporcionar resultados efectivos y duraderos
- Ofrecer una recuperación relativamente rápida (3-10 días)
- No requerir de hospitalización en la mayoría de los casos
- Posibilidad de tensar y reposicionar los músculos del cuello
La duración de la cirugía varía según la complejidad del caso, pero generalmente se lleva a cabo en un tiempo relativamente corto.
La reducción de la papada: ¿cómo se logra?
En cuanto a la papada en concreto, esta se reduce o elimina a través de una pequeña liposucción. La anestesia suele ser anestesia local con sedación, y las incisiones son milimétricas. A través de ellas se introduce una cánula fina para aspirar el exceso de grasa (superficial o profunda). Una vez finalizada la intervención, colocamos vendajes de compresión para reducir la inflamación.
Los orígenes de la papada pueden ser diversos. En algunas ocasiones la papada se debe a por factores genéticos, pero también puede aparecer a causa del sobrepeso, y por el propio envejecimiento.
Un cuello más definido, elegante y sin papada
Un cuello definido destaca las facciones de manera más armoniosa. Y el lifting de cuello y papada aporta elegancia y refinamiento al perfil de la persona. De alguna manera, se suaviza «la transición» entre el rostro y el cuello, lo que se traduce en una imagen más atractiva. Y, recordemos, sin grasa bajo la barbilla.
No obstante, es fundamental tener paciencia durante el proceso de recuperación, ya que los resultados definitivos pueden tardan en verse completamente -normalmente esto ocurre a partir de que hayan transcurrido tres meses. Pero pasadas las primeras semanas los resultados comienzan a ser evidentes.
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