Operación de elevación de pecho para unas mamas más firmes

operación de elevación de pecho

04 Oct Operación de elevación de pecho para unas mamas más firmes

Con el paso del tiempo, factores como el envejecimiento, la pérdida de elasticidad de la piel, los embarazos, la lactancia, los cambios significativos de peso -o incluso la gravedad pueden- causar que los senos pierdan firmeza y caigan. Para muchas mujeres, sin embargo, puede estar recomendada una operación de elevación de pecho. Esta cirugía, además, puede realizarse sola o en combinación con la colocación de implantes, dependiendo de las necesidades de la paciente.

Qué es la operación de elevación de pecho

Con una operación de elevación de pecho se puede corregir la caída de las mamas, devolviéndolas a una posición más alta y armoniosa. Además de elevar el pecho, el cirujano remodela la forma, para un resultado acorde con la constitución física de la paciente y que resalte su belleza. Con este procedimiento, además, el pezón y la areola vuelven a la altura adecuada. Más centrados.

En algunos casos, la areola puede haber aumentado demasiado de tamaño debido a la distensión de la piel, pero el especialista también puede reducir su circunferencia.

¿Con implantes o sin implantes?

La operación de elevación de pecho puede realizarse tanto con implantes como sin ellos. Cuando la paciente tiene suficiente tejido mamario y la calidad de la piel lo permite, la cirugía puede llevarse a cabo sin la necesidad de utilizar prótesis. De esta manera, se consigue un efecto muy natural, elevando y remodelando el pecho con el propio tejido de la mujer. Este enfoque quirúrgico puede ser idóneo para aquellas que están satisfechas con el tamaño de sus senos, pero desean corregir su caída.

A continuación, mostramos una elevación de mamas (antes y después) donde no ha habido necesidad de implantes:

antes y despues elevacion de mamas

Sin embargo, la paciente puede optar, además de a elevar el busto, a darle un mayor volumen. En dichas situaciones, se pueden colocar implantes. Pero la elección de un tipo u otro de prótesis no es algo que deba tomarse a la ligera; el cirujano desempeñará un papel crucial en ello. Existen diversas posibilidades en cuanto a la forma, el tamaño y la proyección de los implantes, y la decisión dependerá tanto de los gustos de la paciente como de las necesidades que detecte el médico.

Forma, talla y proyección de las prótesis

A la hora de seleccionar la prótesis más apropiada en una operación de elevación de pecho con implantes, desde el punto de vista de la paciente que hay tres factores principales a considerar: la forma, la talla y la proyección.

  1. Forma: las prótesis mamarias pueden ser redondas o anatómicas (en forma de lágrima o gota). Los implantes redondos son ideales para pacientes que buscan una mayor voluptuosidad, y que esta sea muy visible en la parte superior, mientras que los anatómicos imitando la forma natural del seno.
  2. Talla: la decisión sobre el tamaño del implante es muy personal y depende de las expectativas de la paciente. Algunas mujeres buscan un aumento de volumen más notorio, mientras que otras se decantan por uno más sutil. De cualquier modo, el cirujano guiará a la mujer para que la talla escogida sea proporcional a su cuerpo.
  3. Proyección: la proyección del implante es un factor clave en el resultado final de una operación de elevación de pecho. La proyección indica cuánto sobresale el implante hacia adelante. Por ejemplo, cuando los pechos son muy pequeños puede ser aconsejable una prótesis con una proyección alta o extra alta.

Mastopexia para remodelar el pecho caído

La operación de elevación de pecho se lleva a cabo mediante la técnica de la mastopexia donde, a grandes rasgos, se retira la piel sobrante. En ese sentido, hay diferentes tipos de abordajes. Pero el resultado no es solo la propia elevación, sino que se mejora y potencia la firmeza: la mama estará más compacta y firme al tacto.

En lo que respecta al tiempo de quirófano, la operación de elevación de pecho suele tener una duración aproximada de entre dos y tres horas, dependiendo del caso concreto y su complejidad. Dado que es un procedimiento que requiere precisión y detalle, se utiliza anestesia general. De esta manera, el especialista puede trabajar sin distracciones, garantizando que la cirugía se lleve a cabo de manera segura y eficiente.

Una decisión meditada con el mejor resultado

En nuestras clínicas no solo nos enfocamos en la parte técnica, sino también en el bienestar emocional de nuestras pacientes. Sabemos que una decisión como la operación de elevación de pecho no debe tomarse de manera impulsiva. Por ello, nuestro equipo de profesionales te acompañará en el proceso, desde la consulta inicial hasta el seguimiento postoperatorio.

Asimismo, no tener prisa es clave en este tipo de intervenciones: aunque el efecto es visible inmediatamente, la evolución completa se observará tras unas semanas. Los resultados estables se apreciarán al mes, mientras que los definitivos se verán entre tres y seis meses después de la cirugía.

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